¿Qué factores posicionan mejor en Google?
Tienes una web estupenda, le has dedicado mucho tiempo y esfuerzo… ¿para que no la vea nadie?
La visibilidad de tu empresa es clave (si tu web no está bien posicionada, no existe), y por ello quieres aparecer en las primeras posiciones de Google, el buscador más utilizado en nuestro país. Entre el 60% y el 80% de los clicks de las visitas a las webs provienen de los buscadores, y además, pocos usuarios van más allá de los resultados que aparecen entre la primera y la segunda página.
Es cierto que nadie sabe realmente cómo funciona el algoritmo de Google, que, además, va cambiando periódicamente, pero sí sabemos que algunos factores influyen decisivamente en el posicionamiento de una página.
Vamos a trabajar bien el SEO
Para empezar, ¿qué es eso del SEO (Search Engine Optimization)? Es un conjunto de estrategias que intentan lograr una buena posición tras un proceso de búsqueda. Es decir, configurar los contenidos de tu sitio web, así como optimizar el propio sitio web, de modo que los buscadores los consideren relevantes y aparezcas en las primeras páginas de resultados cuando alguien introduzca una palabra relacionada con tu producto o servicio.
El SEO es tan importante que debe tenerse en cuenta en el mismo momento en que se desarrolla una nueva web. Y como el posicionamiento en los buscadores no es algo inmutable, los programadores tienen muy en cuenta todo lo necesario para mejorar y optimizar la estructura y contenidos del sitio web para obtener los resultados de posicionamiento deseados.
Factores que influyen en el posicionamiento SEO
Cuando buscamos un concepto en Google, este agrupa las páginas de una web y luego las ordena de acuerdo a un algoritmo interno. Para elaborar el ranking de aparición, recurre a dos tipos de factores: externos (Off Site) e internos (On Site).
Los factores Off Site no los podemos controlar directamente, y tienen que ver con la fiabilidad de una web:
- El criterio más relevante es el comportamiento del usuario, porque, según las páginas y frecuencia con que las visite, así como la ubicación de su IP, el buscador varía los resultados que muestra.
- La experiencia del usuario (cómo navega y qué consulta) es importante porque determina la forma en que llega a los resultados que desea, influyendo en esto especialmente las búsquedas que hace desde su dispositivo móvil.
- Los links externos. Para Google tiene más valor la calidad de los enlaces que su cantidad: enlaces que dirigen a un sitio web de contenido de calidad pesan más que un gran número de enlaces a una web con poco contenido o poco “trabajado”.
- La presencia en redes sociales: una web con menciones, links compartidos, etc. en redes sociales obtendrá mejor posición en los resultados de las búsquedas en los buscadores.
Por otra parte, los factores internos (On-Site) tienen que ver con la página web y los podemos gestionar de modo que a los buscadores les cueste menos encontrar nuestra página. Los más importantes son:
- El contenido: sin duda, cuando en nuestra web ofrecemos contenido bien elaborado, original, veraz e interesante, las probabilidades de un mejor posicionamiento en los buscadores aumentan y mucho. Para ello, los artículos deberían tener más de 1000-1500 palabras para que se posicionen mejor, así como elegir bien las etiquetas y colocarlas de forma natural en los textos. Ni qué decir tiene que la gramática y ortografía son cruciales a la hora de escribir tus artículos, algo que Google tiene también muy en cuenta.
- El código HTML: ha de estar bien estructurado , contener las etiquetas relevantes (los h1, h2, h3) la etiqueta “meta-description”, etc. que permitan a los motores de búsqueda indexar la página y mostrarla. Además de esto, la estructura de URLs también se debe cuidar de modo que facilite el rastreo a los buscadores, que también facilitará la navegación a los usuarios
¿Qué más podemos tener en cuenta?
La lista de factores que intervienen en el posicionamiento y que podemos controlar puede ser extensa, pero nos vamos a quedar con algunos de los más útiles:
1. Uso de palabras clave. Las palabras clave hacen referencia al concepto o contenido que queremos encontrar en el buscador. Imprescindible que estén en el título para que, al buscar determinada temática que se aborda en tus artículos/web, te posicionen bien entre los resultados. A las palabras clave del título cabe añadir las de la página, que deben aparecer a lo largo del texto, con sus sinónimos y otras palabras que pueden tener relación en el tema. También posiciona mucho que la palabra clave forme parte del dominio o del subdominio, pero con mesura, para que no afecte a la relevancia del dominio raíz. Para saber cuánto hemos de repetir la palabra clave podemos dividir el número total de veces que se repite la palabra clave por el número total de palabras que tiene una página o etiqueta; debería estar entre el 1% y el 3%.
2. Aunque se ha cuestionado si realmente indexan positivamente, es un hecho que las fuentes y referencias otorgan al sitio web más autoridad que a otro que no las incluya, por lo que en principio cuentan para el posicionamiento (y, en cualquier caso, conceden más credibilidad a tus contenidos).
3. Las listas numeradas posicionan bien porque ayudan al orden y legibilidad de la información. Puedes usar números, letras, “bullet points”…
4. El contenido multimedia. Los vídeos, presentaciones, webinars, etc. facilitan al internauta la comprensión de los contenidos (aparte de aumentar el tiempo que pasan conectados a nuestra página). Además, suelen incluir enlaces a sitios relevantes, por lo que Google los tiene muy en cuenta.
5. Hablando de contenido multimedia, muchos expertos en SEO consideran los vídeos de Youtube como una herramienta muy potente para lograr una buena posición en el buscador. Aparte de tener muchas características que “puntúan”, no olvidemos que Youtube es propiedad de Google, con lo cual el buscador indexa mejor las páginas que ubican vídeos en esta plataforma.
6. Contenido duplicado. Google penaliza aquellas webs que copian contenido de otras. Quizá hace unos años el buscador no podía controlarlo, pero ahora ya es capaz de discriminar y priorizar las páginas con contenidos originales y exclusivos.
7. Actualizar periódicamente los contenidos. Una web viva es más atractiva e interesante y Google lo premia. Los contenidos se han de renovar, cuidando tanto la calidad como la extensión de los artículos o textos. Revisar las actualizaciones que ha ido teniendo la URL también es importante, viendo las que hemos hecho y de ahí posicionar en los resultados. Asimismo, es preciso realizar actualizaciones periódicas del sitio web, ya sea añadiendo contenido nuevo o modificando el existente.
8. Evitar archivos pesados. Eso sí, tanto en tus contenidos multimedia como en otros tipos de archivos, debes intentar que no sean muy pesados, porque producen una mala experiencia en la navegación (por los retrasos en los tiempos de carga y la posibilidad de inyectar malware) y Google los penaliza. Presta atención al tamaño de las fotos, elementos gráficos, vídeos y a los documentos adjuntos descargables. Por cierto, en tus imágenes y fotos, no olvides nunca escribir la etiqueta Alt, el título, descripción y leyenda.
9. Popularidad en redes sociales. , esto tiene que ver con todas las menciones, retuits, enlaces, y citas en redes o el hecho que compartan tu material publicado en Google+, Facebook o Twitter, Instagram, etc. Asimismo, a tener en cuenta que el reconocimiento de marca genera valor, ya que en muchos casos son búsquedas realizadas directamente por el nombre del dominio o a través de menciones sin enlaces.
10. Diseño “responsive” de la página web. Es decir, que tu web se adapte y vea perfectamente en soportes distintos de un ordenador, como la tablet y el móvil. Si se facilita la navegación, los usuarios permanecen más tiempo conectados a nuestra web. En este sentido también es relevante la velocidad de carga de la web (relacionado con el punto 3).
11. La edad e historia del dominio: una web con más trayectoria se posiciona mejor, siempre y cuando se trabaje bien el contenido (publicar novedades, nuevas páginas, cambios estéticos, imágenes nuevas, enlaces, etc.) para que se genere tráfico por la web. Google incluso tiene en cuenta la evolución del dominio: si ha tenido penalizaciones, en qué tipo de IPs ha estado, etc. Por otra parte, contar con un certificado SSL no está de más, pues facilita la categorización de un elemento positivo para el dominio y los servidores. Actualmente ya es un estándar frente al http.
12. La visibilidad del dominio. El whois de Google puede ver todos los elementos que conforman el dominio, tanto del registrador como de quién lo usa. No es recomendable tener un whois privado porque, de ser así, Google considera que tienes algo que esconder.
13. Tasa de adquisición de enlaces. Otro de los elementos que se debe monitorizar es la tasa de adquisición de enlaces. Señala el número de enlaces que se adjudican a un sitio de manera diaria y da idea de que un aumento en la cifra significa que el sitio está ganando popularidad; por el contrario, si disminuye está perdiendo popularidad.
14. Enlaces salientes, calidad y cantidad. Es crucial incorporar enlaces de tu página a otras páginas, pero intenta que estas últimas sean dominios reconocidos y no pequeños blogs o páginas que apenas algunos visitan. Pero no a cualquier página: Google detecta que las páginas enlazadas tengan que ver con tu temática; si no tienes intereses en común o audiencias similares te penalizará. En cuanto al número de enlaces, al final dependerá de la longitud del texto: para texto de unas 500 palabras, son suficientes 3 o 4 enlaces salientes, y para textos más extensos, hazlo proporcionalmente.
15. Los enlaces internos hacia la misma página. A tener en cuenta primero porque damos relevancia a otras páginas, insistiendo en enlazar aquellas páginas más destacadas de la web (y evitando enlaces rotos que frustran al usuario). En este punto, hay que tener cuidado con los enlaces de afiliación, cuyos ingresos vienen principalmente a través de Adwords, algo que Google penaliza.
16. La localización del servidor es relevante cuando para tu empresa es esencial posicionarte en un ámbito geográfico específico. Como las búsquedas geolocalizadas son las más habituales en Google, ayudará a tu posicionamiento que el servidor esté localizado en ese país.
17. Evaluación o interacción de los usuarios. Y referido al punto anterior, si tus productos o servicios privilegian la ubicación y que puedan vincularse a plataformas como Booking, Trivago, TripAdvisor, esto ayudará a tu SEO porque al tener como factor principal la ubicación y que buena parte de la información está generada por los propios usuarios, tendrá mucha influencia en los resultados de búsqueda para tu web.
18. La Extensión de las URL. En los últimos años la tendencia es a acortar la extensión de las URLs. Debido a que los buscadores captan la información directa de tu sitio, las URLs muy largas pueden generar dificultades a la hora de posicionar en los mejores lugares.
19. El “footer” o pie de página: ha de estar bien diseñado y estructurado, con información relevante, links a las páginas clave y también la información de contacto. Hay que recordar que el “footer” aparece en todas las páginas de la web, por lo tanto, es un elemento muy relevante para el posicionamiento.
20. Políticas de privacidad. Estas páginas ayudan a generar confianza en los usuarios, y les permite consultar y conocer el uso que podemos hacer de sus datos personales. Definitivamente Google las tiene en cuenta, y como están en el “footer”, insistimos, aparecen en todas y cada una de las páginas del sitio web.
21. Página de contacto. Igual que la anterior, la página o formulario de contacto es relevante porque aumenta la credibilidad y la cercanía al usuario. Google lo indexa positivamente porque contiene información de interés para el usuario, legitima la página y da sentido al whois.
22. Arquitectura del sitio. Otro factor que suma al posicionamiento de tu web. Hay que cuidar que sea correcta, amigable y coherente, ya que Google valora mucho los sitios que trabajan bajos esquemas limitados o en un nicho, es decir, los que hablan de una sola temática, los sitios especializados, y no valora tan bien las páginas muy generales. Así, mejor hablar de cosas interrelacionadas, centrando los temas y en la calidad.
23. Densidad de etiquetas. La densidad y cantidad de “keywords” ya no tienen la misma preponderancia que años atrás. Si bien es cierto que Google tiene en cuenta la densidad de palabras para identificar de qué trata una determinada página, hay que vigilar que la densidad de etiquetas no sea demasiado alta para evitar un efecto negativo.
¿Disparo a todo lo que se mueve?
Hay muchos factores que intervienen a la hora de optimizar el posicionamiento SEO, pero cada cual ha de elegir lo que mejor se adecue a sus necesidades, al tipo de usuarios a los que se dirige y a la estructura de su propia página web.
No podemos dispararle a todo lo que se mueve, porque a menudo no tenemos ni recursos ni tiempo para todo. No olvides que es una carrera de fondo; no estamos solos y los demás también corren, por lo que has de pensar más a largo plazo. No existe la fórmula magistral, pero la combinación de varios de estos factores, sin duda te ayudarán a mejorar el posicionamiento SEO de tu web en internet.
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