La publicidad que contribuye a malgastar los recursos energéticos

Flaco favor hace la publicidad de algunas marcas a todos los que trabajan para fomentar la eficiencia y el ahorro energéticos. Dos ejemplos de esto los tenemos en los anuncios de TV de Idealista (https://goo.gl/XdgeQT) y Aldi (https://goo.gl/3YkT66).

El anuncio de Idealista (https://goo.gl/XdgeQT) muestra a una chica vestida que abre el grifo de la ducha (o sea, sin intención de entrar de inmediato en la misma) mientras va a cerrar la tapa del inodoro, al tiempo que la ducha deja caer el agua a chorro.

Por su parte, en el de Aldi (https://goo.gl/3YkT66) se ve a un hombre que se levanta a medianoche porque no puede dormir, abre su nevera, saca un yogur y se sienta en el suelo a comerlo a la luz del frigorífico, con la puerta abierta de par en par.

Seguro que no es difícil encontrar más ejemplos entre los cientos de anuncios que se emiten a diario en todas las cadenas de TV. Es algo descorazonador y frustrante que mina los esfuerzos de empresas y profesionales de todos los ámbitos que trabajan por inculcar en la sociedad buenos hábitos de consumo de la energía en todas sus formas y una actitud responsable y solidaria que redunde en beneficios para el medio ambiente y menores costes para las familias.

Los anuncios pueden educar… si quieren

La publicidad es una herramienta de comunicación tan potente que es capaz de transmitir contenidos y conceptos que quedan fijados en nuestras mentes de forma subliminal. La publicidad puede jugar con la creatividad y el ingenio para ofrecernos imágenes e historias singulares y diferentes, pero tiene también una dimensión más seria, relacionada con el hecho de transmitir unos conceptos, e incluso unos valores.

Obviamente el objetivo de estos anuncios no es despilfarrar energía, pero al recurrir a estas situaciones cotidianas, inconscientemente estas marcas están consolidando malas costumbres al presentarlas como algo habitual y normal; quizá sea así, pero no significa que sea lo correcto.

Si existe un organismo de control de la publicidad, debería tener en cuenta, sin dudarlo, estas cuestiones.